lunes, 3 de mayo de 2010

XIV

Como era de esperar, no obtuve mi perfecta fantasía.
Descubrí que te amabas más a vos de lo que podrías en algún momento amarme a mí.
Esta bien, deciles a tus amigos que soy loca y obsesiva, de paso yo les digo a mis amigos que sos gay. Estamos a mano.
Y de paso te digo, odio esa estúpida vieja y fea camioneta que nunca me dejas manejar, sos un rompecorazones, sos una mentira. Mirame como marco puntos después de este partido que perdí, ahora es cuando me doy cuenta de que sos otra foto más para quemar, otra del montón.
No hay tiempo para lágrimas, sólo estoy planeando la revancha, y no hay nada que me pueda detener.
Y si apareces con tu bandita y me decís ‘‘Perdón, me siento mal’’, mi papi te va a mostrar cuanto más mal te podés sentir.
Si me extrañás, mejor guardate ese sentimiento, porque volver a dar vueltas alrededor mío no va a ser muy bueno para tu salud.
Es que realmente odio esa estúpida vieja y fea camioneta que nunca me dejas manejar, sos un rompecorazones, sos una mentira. Absorbiste lo único que me quedaba de paz.
Cuánto te odio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario